Nostalgia de Constanza
Mi luna sigue alumbrando mi suelo
mi suelo insiste en alabar mi luna
Las piedras de mi calle infinita
de mi puerta altanera o ventana partida
Todo, en lo inevitable de ti
De mis casonas llorosas
arranco tallos y hojas de aire viejo
nacidas en el cimiento, la raíz
Quema el mar los ojos,
y el crepúsculo se encoleriza
Arremete al horizonte con su sable de sangre
con sus rayos sibilantes, sus alhajas
alhajas que la tierra ostenta y usa para hendir
la roca y el mar.
Lo gris y espumoso
da su grito de nostalgia y se repliega
se abraza en la cintura de la bahía
Yo estoy parado en la contienda
estoy con mis manos palpando el horizonte
sollozo con el espasmo del pueblo
sollozo con las avenidas; pavimento que huye
Y jamás halla el fin
2º Albúsculo
Anduvo mucho la lanza del crepúsculo
buscando refugio…
Impulsada fugazmente a tu espalda
se convulsiona en las tardes
Va atacando al brazo vertical del horizonte
va rompiendo la constante del paralelo
Da su abrazo ardiente:
cabellos llenos de mar o sol,
de mascara que ansia a la montaña
Yo le observo las manos al ocaso
yo elogio con los dedos el porte sangrante
del fin del día
y termino elevando un beso imaginario
al pecho del anochecer
que como tú:
Huye silenciosa con su característica ínfima
de gaviota amante del cielo
No hay comentarios:
Publicar un comentario